La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) declaró un paro nacional indefinido el pasado 18 de septiembre en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel y otras medidas gubernamentales.
Pese a ese anuncio, las organizaciones convocantes no han confirmado la fecha exacta de inicio de las movilizaciones. Aunque recomendaron abastecerse de productos de primera necesidad antes del domingo 21, no especificaron si las acciones comenzarán formalmente el lunes 22 de septiembre.
El Municipio de Quito garantizó que los sistemas de transporte municipal —Trolebús, Ecovía y Metro— operarán con normalidad este lunes en sus horarios habituales, sin cambios derivados de posibles bloqueos o concentraciones ciudadanas.
El Ministerio de Educación informó que las clases en escuelas y colegios se desarrollarán de manera presencial el lunes 22, activando la modalidad virtual solo si se presentaran eventualidades vinculadas con las protestas para “garantizar la continuidad del servicio educativo”.
En el nivel universitario, varias casas de estudio ya diseñaron planes de contingencia. La Universidad Católica de Cuenca y la Escuela Politécnica de Chimborazo (Espoch) anunciaron la posibilidad de trasladar sus actividades académicas a la modalidad virtual en caso de que las movilizaciones afecten la movilidad o la seguridad de la comunidad estudiantil.
Analistas en seguridad y política señalan que, ante la falta de una convocatoria oficial para el 22, buena parte de la ciudadanía podría vivir una jornada normal, aunque en estado de alerta. Las autoridades locales han dispuesto mesas de control y puntos de emergencia para ajustar operativos si la situación cambia durante la mañana.