El presidente Daniel Noboa emitió este viernes 15 de agosto dos decretos ejecutivos que suspenden las jornadas laborales en las provincias de Santa Elena y Loja, con el fin de facilitar la participación de la ciudadanía en importantes celebraciones locales.
En el caso de Santa Elena, la suspensión aplica para el lunes 18 de agosto, tanto en el sector público como privado, en conmemoración del 498 aniversario de la fundación de la provincia. Esta medida busca promover el turismo y las actividades culturales en la zona costera, conocida por sus playas y eventos festivos. El decreto establece que la jornada suspendida deberá recuperarse en horarios extraordinarios o fines de semana, según lo dispongan las autoridades laborales.
Por su parte, en Loja, la jornada laboral se suspenderá el miércoles 20 de agosto, debido a la tradicional romería de la Virgen de El Cisne, una de las peregrinaciones religiosas más importantes del país que atrae a miles de fieles cada año. Esta festividad, que incluye procesiones y eventos culturales, es un pilar de la identidad lojana y justifica la medida para garantizar la seguridad y participación masiva. Al igual que en Santa Elena, la recuperación de la jornada será obligatoria.
Los decretos, firmados por Noboa, responden a solicitudes de las autoridades provinciales y forman parte de una práctica común en Ecuador para honrar fechas significativas locales. Funcionarios del gobierno han enfatizado que estas suspensiones no afectan servicios esenciales como salud, seguridad y emergencias, que operarán con normalidad.
Esta decisión ha sido bien recibida por la población de ambas provincias, quienes ven en ella una oportunidad para fortalecer el turismo interno y las tradiciones culturales. Sin embargo, sectores empresariales han recordado la necesidad de planificar la recuperación de horas para minimizar impactos económicos.
Con estos feriados provinciales, el gobierno de Noboa continúa apoyando las identidades regionales, en un año marcado por desafíos nacionales como la crisis energética, aunque esta medida específica se centra en celebraciones y no en emergencias. Se espera que miles de ecuatorianos aprovechen estos días para participar en las festividades, impulsando la economía local a través del turismo y el comercio.