En la madrugada de este lunes, un grupo de sujetos armados llegó por mar al estero Huaylá en Puerto Bolívar y prendió fuego a diez embarcaciones, entre ellas dos barcos bolicheros y ocho pangas. Testigos relataron haber escuchado ráfagas de disparos y explosiones desde aproximadamente la 1:40 AM, cuando los atacantes rociaron gasolina sobre las lanchas y las incendiaron sin importarles que muchos pescadores dependen de ellas para su sustento diario.
Vecinos que acudieron al muelle tras el estruendo encontraron posteriormente restos humanos: una pierna fue hallada junto al monumento al pescador y otra extremidad apareció en la calle Novena, ambos puntos de alta concurrencia. La Policía Nacional y agentes de Criminalística acordonaron las zonas para levantar evidencias y trasladarlas al laboratorio forense, mientras crece el temor en la comunidad ante posibles ajustes de cuentas entre bandas locales.
Autoridades de la Armada del Ecuador atribuyeron el atentado a la banda criminal Sao-Box, surgida de una escisión de Los Lobos y que mantiene presencia en varios barrios de Machala. Según un comunicado oficial, sus miembros coordinan ataques para disputarse territorios vinculados al narcotráfico y la minería ilegal, lo que ha generado una ola de violencia en la provincia de El Oro pese al estado de excepción vigente.
Los bomberos de Machala acudieron con rapidez y lograron controlar las llamaradas, mientras que la Capitanía de Puerto Bolívar intensificó los patrullajes marítimos y colocó una boya de emergencia para señalizar los escombros que quedaron en el canal de navegación. Además, la Armada reforzó los controles en puntos estratégicos tras incinerarse cuatro lanchas de fibra, dos barcos tipo albacora y dos tipo rizo, a fin de evitar nuevos incidentes en la zona costera.
Pescadores entrevistados lamentaron la destrucción de sus embarcaciones y exigieron mayor presencia policial nocturna para garantizar la seguridad de la población. “No podemos dormir tranquilos, a cualquier hora suenan disparos y ahora tememos por nuestra vida y nuestro trabajo”, declaró un afectado que prefirió reservar su identidad por temor a represalias.
La Policía continúa con las pericias para esclarecer la autoría y móvil del ataque, mientras líderes comunitarios han convocado a una reunión con autoridades provinciales para exigir un plan integral de protección y terminar con la escalada de violencia en Puerto Bolívar.