Luego de una noche marcada por enfrentamientos y tensiones, la ciudad de Otavalo amaneció este miércoles con una tensa calma y la expectativa puesta en la mesa de diálogo que se instalará al mediodía entre representantes del Gobierno Nacional y líderes del movimiento indígena.
La alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa, confirmó que las conversaciones se desarrollarán en la sede municipal, con el objetivo de analizar los planteamientos presentados por las organizaciones sociales en el marco del paro nacional. “Convencidos de que el diálogo es el único camino a la paz, se ha escuchado la voz digna y altiva de nuestro pueblo”, declaró Hermosa.
Durante la noche del martes, se lograron los primeros acuerdos entre las partes, lo que permitió la liberación de siete jóvenes y dos adultos mayores que habían sido detenidos durante las protestas del 14 de octubre. Estos gestos fueron interpretados como señales de apertura para avanzar hacia una solución pacífica.
Pese a la ausencia de manifestaciones activas esta mañana, las vías de acceso a Otavalo permanecen bloqueadas por escombros, llantas quemadas y árboles derribados, lo que mantiene parcialmente incomunicada a la ciudad con otras zonas de Imbabura. Se prevé el arribo de 5.000 efectivos adicionales de la fuerza pública para reforzar la seguridad y facilitar el despeje de las carreteras.
El contexto del diálogo está marcado por la muerte de Rosa Elena Paqui, mujer del pueblo Kichwa Saraguro, quien falleció el martes en Loja presuntamente por inhalación de gases lacrimógenos. La CONAIE ha exigido una investigación inmediata, mientras que el Gobierno aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el hecho.
La jornada de hoy será clave para definir el rumbo del paro nacional y la posibilidad de alcanzar consensos que permitan restablecer la paz en el país. La ciudadanía y los medios permanecen atentos al desarrollo de las conversaciones en Otavalo, que podrían marcar un punto de inflexión en la crisis social que atraviesa Ecuador.