En el primer día del paro nacional convocado por la Conaie, el presidente Daniel Noboa ofreció sus declaraciones desde Latacunga, Cotopaxi, donde trasladó temporalmente la sede del Ejecutivo para supervisar la entrega de créditos al sector turístico. Allí reafirmó que su gobierno “no cederá ni un milímetro” ante lo que calificó de intentos de desestabilizar al país.
El jefe de Estado señaló que “estamos peleando una batalla contra el sectarismo, contra la gente que quiere desestabilizar al Ecuador” y garantizó que no tiene “miedo de salir a la calle ni de enfrentar cualquier amenaza, porque tenemos la tranquilidad de que aquí ganamos”.
Noboa recordó que el pasado 12 de septiembre eliminó el subsidio al diésel como parte de una reforma para una administración más justa de las finanzas públicas, decisión que disparó el precio del galón de 1,80 a 2,80 dólares y desencadenó las protestas indígenas y sociales.
El paro nacional, que exige la restitución del subsidio y plantea demandas en salud, educación y derechos territoriales, completó su primera jornada con bloqueos intermitentes en varias provincias, mientras el Gobierno mantiene la vía del diálogo y refuerza el despliegue de seguridad para garantizar la libre circulación de bienes y personas.