La ecuatoriana Kristel Candelario fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por la muerte de su hija de 16 meses, Jailyn, en Estados Unidos. Candelario se declaró culpable de asesinato con agravantes en febrero de este año, luego de que la policía encontrara a Jailyn sin vida en su apartamento en Cleveland, Ohio.
La niña había estado sola durante 10 días mientras su madre viajaba a Detroit y Puerto Rico. Cuando Candelario regresó, Jailyn estaba «envuelta en mantas sucias» con heces y orina, y murió de hambre y deshidratación severa.
El caso conmocionó a la comunidad ecuatoriana en Estados Unidos y generó debate sobre la negligencia infantil y la responsabilidad de los padres. La sentencia de cadena perpetua para Candelario se considera un hito en la lucha contra el maltrato infantil.
Aquí hay algunos detalles adicionales sobre el caso:
- Candelario tenía 31 años al momento de la muerte de Jailyn.
- La niña tenía 16 meses y era la hija menor de Candelario.
- Candelario dejó a Jailyn sola en su apartamento con una nevera llena de comida, pero la niña no tenía la capacidad de alcanzarla.
- La policía encontró a Jailyn en una cuna portátil, rodeada de heces y orina.
- La autopsia reveló que Jailyn murió de hambre y deshidratación severa.
- Candelario se declaró culpable de asesinato con agravantes, lo que significa que admitió que mató a su hija a sabiendas y con premeditación.
- La sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional es la pena máxima que se puede aplicar en Ohio por asesinato.
Este caso es un recordatorio de la importancia de proteger a los niños y niñas del maltrato y la negligencia. Si usted sospecha que un niño está siendo maltratado, no dude en denunciarlo a las autoridades.