Durante una visita oficial al cantón El Tambo, provincia de Cañar, la caravana del presidente Daniel Noboa fue atacada por un grupo de manifestantes que arrojaron piedras y objetos contundentes contra los vehículos en los que se desplazaba el mandatario; el presidente resultó ileso y continuó con parte de su agenda, mientras la Presidencia y la Policía calificaron el hecho como un intento de agresión y presentaron denuncias penales.
Desarrollo del ataque y detenciones
El incidente ocurrió cuando la comitiva presidencial transitaba por un sector donde, según el Gobierno, unas 500 personas se ubicaron en la vía y comenzaron a lanzar piedras, palos y adoquines; la Policía Nacional detuvo de manera inmediata a cinco personas vinculadas al ataque y las autoridades anunciaron que serán procesadas por tentativa de asesinato y delitos asociados a desestabilización.
Daños materiales y evidencias
Imágenes difundidas por la Presidencia muestran vehículos con vidrios rotos y abolladuras por impactos; peritos realizan análisis criminalísticos ante la presencia de supuestos signos de impactos de bala en uno de los automóviles que transportaba al presidente, informe que las autoridades han dicho integrar a la denuncia por tentativa de asesinato.
Actuación judicial y denuncia formal
La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por tentativa de asesinato contra quienes participaron en el ataque, y el Ejecutivo informó que los detenidos serán procesados por terrorismo e intento de asesinato, en consonancia con las responsabilidades penales que el Gobierno atribuye a los agresores.
Reacciones oficiales y mensaje del presidente
El presidente Noboa condenó el ataque, manifestó que el Estado no permitirá la impunidad y reiteró su compromiso con la ejecución de obras y la estabilidad institucional; desde Palacio se ha anunciado que se reforzarán las medidas de seguridad y que se perseguirá a los presuntos responsables en toda la cadena de mando y financiamiento del hecho.
Contexto y consecuencia política
El atentado se produce en el marco del paro nacional y las protestas que se han registrado en varias provincias, lo que eleva la tensión política y pone en el centro del debate el uso de la fuerza en manifestaciones, la seguridad de las autoridades y la necesidad de garantías para el ejercicio de la protesta pacífica mientras se investigan responsabilidades penales.