Miles de ciudadanos, comunidades rurales y colectivos ambientales marcharon este martes por las calles de Cuenca bajo la consigna “Kimsakocha no se toca”, en rechazo al proyecto minero Loma Larga, que busca explotar oro en los páramos de Kimsakocha, zona de recarga hídrica clave para el sur del país.
¿Qué está en juego?
El proyecto, liderado por la empresa canadiense Dundee Precious Metals, recibió el 23 de junio de 2025 una licencia ambiental del Ministerio del Ambiente para iniciar la fase de explotación. Sin embargo, organizaciones como la FOA (Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay) denuncian que esta autorización viola mandatos populares, como el referéndum de 2021 en el que el 80% de los cuencanos votó contra la minería en fuentes de agua.
Voces desde el territorio
“Esta lucha se va multiplicando y va a ser un grito de Cuenca al Ecuador y al mundo”, expresó Yaku Pérez, abogado de la FOA.
“Estamos peleando por nuestro proyecto de vida, no por un interés particular”, agregó David Fajardo, vocero del Cabildo por el Agua.
Autoridades locales toman medidas
El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, ordenó la reversión del catastro del predio minero, alegando inconsistencias en los linderos registrados. Aunque esta acción no impide la explotación, sí complica el avance del proyecto.
Riesgo de arbitraje internacional
El presidente Daniel Noboa advirtió que si las autoridades locales no sustentan técnicamente su oposición, el país podría enfrentar una demanda internacional por parte de la empresa. No obstante, tanto el Municipio como la Prefectura aseguran haber remitido los informes técnicos que respaldan su postura.
La movilización de este 16 de septiembre se suma a más de tres décadas de resistencia comunitaria en defensa de Kimsakocha, símbolo de la lucha por el agua y el territorio en el Azuay.