El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo decreto que incrementa los aranceles a las exportaciones de Ecuador y otros países latinoamericanos, elevando la tarifa de 10% a 15% para productos ecuatorianos a partir del 7 de agosto de 2025. Esta medida, parte de la política de “aranceles recíprocos” de la administración estadounidense, ha generado sorpresa y preocupación entre los exportadores ecuatorianos, quienes temen un impacto significativo en sectores clave como el banano, camarón y flores, que representan más de $5,000 millones en exportaciones anuales al mercado estadounidense.
Contexto de la Medida Arancelaria
El incremento arancelario, anunciado el 31 de julio de 2025, afecta a países como Ecuador, Costa Rica y Bolivia, con una tarifa del 15%, mientras que Brasil enfrenta un 10% y Nicaragua un 18%. Según la Casa Blanca, la política busca establecer relaciones comerciales “justas y recíprocas” para proteger la industria y la fuerza laboral estadounidenses, especialmente en agricultura y manufactura. La medida se basa en la Ley de Expansión Comercial de 1962 y responde a déficits comerciales, aplicando tarifas equivalentes a las que otros países imponen a productos estadounidenses.
Ecuador, que exportó $5,200 millones en productos no petroleros a EE.UU. en 2024, incluyendo camarones ($373 millones), cacao ($224 millones) y banano ($116 millones), ya enfrentaba un arancel del 10% desde el 5 de abril de 2025. La nueva tarifa del 15% reemplaza la anterior y se aplicará a partir del 7 de agosto, tras la finalización de una pausa de 90 días en la revisión de aranceles anunciada en abril.
Impacto en la Economía Ecuatoriana
La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y la Cámara Nacional de Acuacultura expresaron su preocupación por el alza arancelaria, que encarecerá productos ecuatorianos en el mercado estadounidense, el segundo destino más importante para las exportaciones no petroleras del país. Richard Salazar, director de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), señaló que, aunque competidores como Colombia y Perú enfrentan aranceles similares, el consumidor estadounidense asumirá el aumento de precios, lo que podría reducir la demanda de productos como el banano, que exportó 43 millones de cajas en 2024.
Las flores, otro sector clave con exportaciones de $371 millones a EE.UU. en 2024, verán su arancel pasar del 6.8% al 15%, lo que podría afectar su competitividad frente a productores de otros países. Alejandro Martínez, presidente de Expoflores, afirmó que el gremio apoyará iniciativas del gobierno para mitigar el impacto, pero destacó la necesidad de mejorar la calidad y explorar mercados alternativos.
Analistas como Jorge Calderón consideran que el arancel del 15% podría limitar el crecimiento de las exportaciones ecuatorianas, especialmente si EE.UU. entra en recesión, como pronostica el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale, lo que reduciría la demanda de productos importados. Además, la fortaleza del dólar frente a otras monedas podría agravar la competitividad de Ecuador, que no puede devaluar su moneda debido a la dolarización.
Respuesta del Gobierno Ecuatoriano
El gobierno de Daniel Noboa, que ha priorizado el fortalecimiento de las relaciones con EE.UU., ha intensificado negociaciones diplomáticas para reducir la carga arancelaria. El 1 de julio de 2025, el ministro de Producción, Luis Alberto Jaramillo, lideró la tercera ronda de diálogos técnicos en Washington con la Oficina del Representante Comercial de EE.UU., enfocándose en eliminar 16 barreras comerciales identificadas, como restricciones en propiedad intelectual y comercio electrónico.
La canciller Gabriela Sommerfeld expresó en abril que el gobierno busca “ampliar y profundizar” la relación comercial con EE.UU., destacando la eliminación de barreras de acceso al mercado ecuatoriano como un gesto de reciprocidad. Sin embargo, la falta de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. deja a Ecuador en desventaja frente a países como Colombia y Perú, que cuentan con acuerdos preferenciales.
El Comité de Comercio Exterior (Comex) de Ecuador aprobó en abril una reducción temporal de aranceles para vehículos estadounidenses, bajándolos del 35%-40% al 10% hasta el 31 de diciembre de 2025, como parte de los esfuerzos por equilibrar la balanza comercial. No obstante, no se han anunciado medidas específicas en respuesta al nuevo arancel del 15%.
Reacciones y Perspectivas
Los exportadores ecuatorianos han reaccionado con cautela, activando canales diplomáticos para negociar una posible exención o reducción del arancel. Rafael Trujillo, director de la Cámara Nacional de Pesquería, destacó la importancia de las relaciones bilaterales con EE.UU., especialmente en seguridad y comercio, pero reconoció que la tarifa del 15% es un desafío significativo.
En redes sociales, publicaciones de medios como @Expresoec y @forbesecuador reflejan la inquietud del sector productivo, con comentarios que critican la falta de un TLC y advierten sobre el impacto en los precios al consumidor en EE.UU. Algunos analistas, como Daniel Legarda, sugieren que Ecuador debe diversificar sus mercados y fortalecer acuerdos con países como China y Canadá, con los que ya se han firmado TLCs, para reducir la dependencia de EE.UU.
Un Futuro de Negociaciones
Con el nuevo arancel entrando en vigor el 7 de agosto, Ecuador enfrenta un escenario de incertidumbre económica. El gobierno de Noboa apuesta por continuar las negociaciones con EE.UU. para mitigar el impacto, mientras los exportadores buscan estrategias para mantener su competitividad. La medida subraya la urgencia de avanzar hacia un TLC con EE.UU. y diversificar destinos de exportación, en un contexto global de crecientes tensiones comerciales impulsadas por la política arancelaria de la administración Trump.