Horas después de un poderoso terremoto de magnitud 8.8 que sacudió la península de Kamchatka, Rusia, el volcán Klyuchevskoy, el más alto y activo de Eurasia, entró en erupción, intensificando la crisis en la región. El sismo, registrado a las 23:25 GMT del 29 de julio, con epicentro a 136 kilómetros al este de Petropavlovsk-Kamchatsky, provocó un tsunami con olas de hasta 4 metros y desencadenó actividad volcánica en la región, según informó la Agencia Geofísica de la Academia de Ciencias de Rusia.
El Servicio Geofísico Unificado de Rusia reportó que el Klyuchevskoy, ubicado a 450 kilómetros al norte de Petropavlovsk-Kamchatsky, comenzó a expulsar lava incandescente por su ladera occidental, acompañada de explosiones y un resplandor visible sobre el cráter. El Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Tokio (VAAC) emitió una alerta indicando que las cenizas se desplazan hacia el este a 10 nudos, con riesgo de extenderse cientos de kilómetros. Científicos del Instituto de Vulcanología y Sismología de la Academia Rusa habían advertido semanas antes sobre la acumulación de lava en el cráter, lo que presagiaba una erupción inminente.
La erupción se suma a los efectos del terremoto, que dañó edificios, causó cortes de energía y dejó varios heridos en Kamchatka. Las autoridades rusas levantaron parcialmente las alertas de tsunami en Kamchatka y Sajalín, pero mantienen la vigilancia ante posibles réplicas y la actividad volcánica. El sismo, ocurrido en una falla de megacabotaje en el Cinturón de Fuego del Pacífico, también generó alertas de tsunami en Japón, Hawái, Ecuador, Chile y otras regiones del Pacífico, con evacuaciones en curso en lugares como las Islas Galápagos.
En Ecuador, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) mantiene una alerta por posible tsunami, con olas de hasta 1.8 metros esperadas en Galápagos y 1.2 metros en la costa continental. Aunque no hay reportes de erupciones volcánicas en Ecuador relacionadas con este evento, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) está monitoreando volcanes activos como Cotopaxi, Sangay y Reventador, ante el riesgo de que la actividad sísmica global pueda influir en la región, dada su ubicación en el Cinturón de Fuego.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación, con la Organización Mundial de Observatorios Volcánicos (WOVO) coordinando esfuerzos para evaluar los riesgos. Las autoridades rusas han instado a la población de Kamchatka a mantenerse alejada de las zonas cercanas al volcán y a seguir las indicaciones de los servicios de emergencia.