En Cereté, Córdoba, los orgullosos padres de la recién nacida Chat Yipiti Bastidas Guerra inscribieron a su hija con un nombre inspirado en la inteligencia artificial y fonéticamente cercano a ChatGPT, desatando un amplio debate en redes sociales.
El registro se efectuó el viernes 15 de agosto alrededor de las 9:15 p.m. en la Registraduría Municipal de Cereté, donde personal de la Registraduría Nacional del Estado Civil no presentó objeción alguna al inusual bautizo.
El caso de Chat Yipiti ha generado reacciones divididas: mientras algunos celebran la originalidad y el homenaje a la era digital, otros advierten que la niña podría enfrentar burlas o estigmatización a medida que crezca.
La legislación colombiana otorga libertad total a los padres para elegir el nombre de sus hijos, aunque la Registraduría puede intervenir si el nombre atenta contra la dignidad del menor o expone al niño al ridículo.
Sociólogos y expertos en infancia han advertido que los nombres reflejan una “carta de presentación social” y que decisiones de este tipo pueden influir en la experiencia del menor en entornos educativos y laborales futuros.