Un estudio publicado en la revista Journal of Infection confirmó la presencia de tres casos de virus de Oropouche (OROV) en Ecuador durante 2024, marcando la primera detección de este arbovirus en el país desde 2018.
Los contagios se dieron en tres cantones: un hombre de 45 años en Taisha (Morona Santiago), otro de 62 años en Caluma (Bolívar) y una mujer de 36 años en Urdaneta (Los Ríos). Ninguno requirió hospitalización y todos se recuperaron por completo, según el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de febrero de 2025.
Lo llamativo del hallazgo es que el vector tradicionalmente asociado al OROV, el jejen Culicoides paraensis, no ha sido detectado en estas provincias. En cambio, sí se han identificado otras especies del género Culicoides que podrían actuar como transmisoras locales del virus.
El estudio, liderado por investigadores de instituciones de América Latina y Estados Unidos como la Universidad Científica del Sur y el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), advierte que la carga real del OROV en Ecuador podría estar subestimada debido a la falta de vigilancia específica de este arbovirus.
En toda América Latina se reportaron 16 189 casos de Oropouche en 2024, de los cuales 2 131 se contabilizaron hasta la semana 23 de 2025 en la región, sin incluir oficialmente los ecuatorianos detectados el año pasado.
Las autoridades sanitarias y los autores del estudio instan a integrar la detección del virus de Oropouche en los protocolos de vigilancia arboviral junto con dengue, zika y chikungunya, para anticipar brotes y mejorar la respuesta epidemiológica.